Aprendizaje colaborativo.

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Uno de los principales problemas con los que nos encontramos los profesores a la hora de hacer «trabajos en equipo» es cómo hacerlos sin que se arme mucho revuelo y de manera que este sistema mejore el aprendizaje individual. Trabajar por equipos, ya sea en pequeños o grandes grupos debe enseñarnos valores comunicativos y sociales y además aportar algo que el trabajo individual no consiga aportarnos, de no ser así la actividad está mal planificada y sería mejor realizarla de manera individual.

No voy a definir ahora qué es el trabajo colaborativo, en cualquier página de la webgrafía que adjunto o de un libro que enlazo lo podéis encontrar. Voy a comenzar hablando de los medios organizativos y de cómo utilizarlos, primero voy a tratar las actividades grupales en el aula (voy a denominarlas actividades en grupo), y para acabar hablaré de las actividades grupales que exigen un trabajo fuera del aula (que son los famosos trabajos en grupo y así vamos a denominarlos.)

  • Distribución de los grupos:

Para actividades en grupo las posibles agrupaciones son por parejas (grupo pequeño), en grupos de 3 a 5 personas (grupo mediano) o toda la clase (gran grupo.) Para los trabajos en grupo se suele utilizar el grupo mediano, aunque en ocasiones es aconsejable el grupo pequeño.

  • Distribuciones de los espacios:

Cuando trabajamos en grupo los espacios también deben variar los espacios a utilizar, para trabajar por parejas se puede mantener la distribución habitual del aula, que es en columnas de dos alumnos, pero para trabajar grupos medianos los mejor es unir las mesas en bloques de cuatro y que los alumnos trabajen enfrentados. Para trabajar en gran grupo podemos situar las mesas en el borde del aula formando una gran rectángulo, de manera que todos los alumnos estén enfrentados.

  • Distribución del tiempo:

Las actividades colaborativas, tanto actividades como trabajos deben estar limitadas en el tiempo, de manera que obligue a los alumnos a trabajar. Tanto si es por parejas, como si es en gran grupo deben tener un tiempo límite para hacerse. Para ello es bueno que los alumnos lo sepan desde el principio y que el tiempo sea visible para todos, una buena forma de que esto se cumpla es que se ponga en la pizarra digital un reloj de cuenta atrás como el de este enlace.

Para los trabajos en grupo es bueno que diseñen un hoja de ruta del proyecto, como base se puede adaptar un canvas de PDCA donde se diseñe el plan, quién va a hacer cada acto y cuándo (esto es fundamental), y una fase de chequeo para verificar que todos han cumplido con su parte, un canvas a modificar puede ser el de este enlace.

  • Evaluación del trabajo:

Para evaluar el trabajo en grupo es conveniente hacer una evaluación individual y otra grupal, para que todos los alumnos entiendan que deben participar. La mejor forma de hacerlo es mediante rúbricas claras y explicadas al inicio de la actividad o trabajo, y si es necesario la presentación del canvas de proyecto como vimos en otro post. Ya que de esta manera el alumno sabe en todo momento que producto final desea obtener el profesor y cómo lo evaluará.

  • Herramientas que facilitan el trabajo en grupo:

En algunos caso nuestros alumnos no son del mismo pueblo y realizar un trabajo puede tornarse complicado, sin embargo hoy existen fabulosas herramientas colaborativas como las Google Apps, que permiten trabajar sincronizados incluso desde diferentes puntos del planeta.

Distribución del alumnado.

Después de analizar estos elementos que podemos ver más detalladamente en el libro «Trabajo cooperativo en el aula» nos queda un aspecto clave, sobre el que mi compañero Alex me hacía pensar hace unos días debido a un estudio desarrollado por Google sobre trabajo en equipo, y es cómo distribuir los grupos para que el trabajo sea el mejor posible.

Como sabemos nuestros alumnos tienden a buscar a su amigos para hacer un trabajo en grupo, pero, ¿es esta la mejor combinación? La experiencia nos dice que en estos casos solemos obtener trabajos bastantes regulones y los amigos acaban peleados porque unos trabajan más que otros. Por tanto, quizá exista alguna forma de distribuir a los alumnos para optimizar el aprendizaje, esto mismo se planteó Google hace unos años con sus equipos de trabajo y diseño el «Proyecto Aristóteles» para dar solución a la pregunta de qué grupos son más efectivos a la hora de trabajar juntos.

Para ello desde 2012 invirtió dinero y un grupo de psicólogos, pedagogos y managers en estudiar a más de 180 equipos de trabajo, universidades como el MIT y Harvard se interesaron puntualmente por este proyecto.

Las conclusiones dadas a conocer no son muy amplias, pero seguro que si pudiésemos acceder al estudio completo serían más interesantes. En general se nos dice que los equipos donde todos los miembros están dispuestos a escuchar y participar y ponen el trabajo en equipo por encima de egos personales funcionan mejor. Además recalca el «ser agradable» («be nice» en inglés) como una cualidad para trabajar mejor en equipo.

Mi problema, ¿cómo lo traduzco al ámbito escolar? Pues contradiciendo a muchos estudios parece que funcionan mejor los grupos homogéneos, donde todos tienen un mismo nivel de conocimientos y de capacidad de liderazgo, siempre que no se instaure un ambiente de competitividad dentro del grupo, después la evaluación se hará dentro de las posibilidades de cada grupo. En estos grupos donde la ideas son «igual de buenas» si se trabaja con respeto el crecimiento puede ser mayor.

El problema de los grupos heterogéneos es que se suele nombrar (fácticamente o no) un líder y esto hace que los individuos menos avanzados del grupo participen poco, pero en un grupo de iguales todos tienden a trabajar por igual. Como dicen algunos artículos, no han descubierto nada que no intuyésemos, pero por lo menos ahora se basa en un estudio fundamentado en la observación de grupos de trabajo.

¿Y la educación superior?

Alex además hacía hincapié en su conversación conmigo en que en la educación superior se trabaja poco en equipo, y esto hace que los alumnos que salen de la universidad no tengan la capacidad de trabajar en grupo fácilmente. Se supone que Bolonia venía a solucionar este problema con sus grupos pequeños y las tutorizaciones activas más a la americana. Sin embargo nos hemos quedado con lo que teníamos, reduciendo años de estudio y subiendo precios, muy español (y mucho español como diría algún político.)

La educación superior debería fomentar el trabajo en equipo, porque en la sociedad actual el trabajo en equipo en grupos multidisciplinares es prácticamente la única forma de trabajo, y como competencia debería trabajarse, y abandonar la etapa de quijotes solitarios que ha hecho que la educación española quede tan atrás.

Algo de webgrafía.

http://linkis.com/magnet.xataka.com/en/W8Sfb

http://www.gestiopolis.com/aula-como-escenario-para-trabajar-en-equipo/

http://revistarecursoshumanos.com/?p=1201

https://www.quora.com/What-were-the-key-findings-from-Googles-Project-Aristotle

http://qz.com/625870/after-years-of-intensive-analysis-google-discovers-the-key-to-good-teamwork-is-being-nice/

 

PD. La imagen pertenece a http://www.otromundoesposible.net

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