Alberto Durero y los cuadrados mágicos.

En esta entrada sobre arte vamos a hablar de una figura matemática, la de los cuadrados mágicos, de la que beben pasatiempos tan famosos como los sudokus. La obra que vamos a visualizar es Melancolía I, del alemán Alberto Durero.

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Podemos apreciar en la esquina superior derecha un cuadrado mágico, que no es más que un cuadrado cuyas filas, columnas y diagonal principal suman un mismo número, en este caso, la razón de este cuadrado es 33. Los cuadrados de este tipo se llaman mágicos porque en la antigüedad los magos los empleaban para evocar e invocar criaturas del más allá. También los utilizaban como talismanes, ya desde la época árabe se usaba un cuadrado mágico de dimensión 3×3 para protegerse contra los Jynx, de hecho en cuadrado 4×4 recibe el nombre de sello de Júpiter.

Aunque estamos hablando de los cuadrados mágicos no quiero pasar por el alto el increíble número de elementos matemáticos que hay en esta obra, donde encontramos diferentes cuerpos como un poliedro o una esfera, elementos de medida como una balanza y un reloj de arena, etc…

Es la primera obra en la que aparece un cuadrado mágico, pero posteriormente se han incluido en obras como La Sagrada Familia de Barcelona, en el Trinity College de Cambridge o en incluso el cuadrado de Durero en alguna calle.

Os dejo aquí otros cuadrados mágicos, espero que os haya gustado la entrada, un saludo a todos y disculpas por tener el blog tan abandonado.